La receta consiste en probar todo tipo de mentas, por lo que en la cazoleta echaremos una base de menta fuerte (mizo si quieres con nicotina o Delta si eres 0%) sin abusar mucho, simplemente una capita fina de menta fuerte.
Encima una menta suave (mazaya es bastante recomendable), ya que sabe mucho a menta pero muy suavita. Ponemos el papel de plata y ¡Cazoleta preparada!
Falta la base, aquí viene lo extraño pero que le da un sabor buenísimo. Haremos una infusión de menta, la venden en cualquier supermercado en sobres. (dependiendo de lo grande que sea tu base tendras que poner más sobres o no). Pones a hervir el agua y cuando hierva la echas en tu cachimba, le pones los sobres de infusión que necesites (yo usé 3), la dejamos enfriar y cuando esté fría, sacáis los sobres y le echáis hielo picado. Os lo aseguro, es increíble, muy recomendable para los amantes de la menta!