- Intenta hacer los agujeros de la cachimba lo más finos que te sea posible, evitarás que la ceniza entre en contacto con el tabaco.
- Ten presente que contra menos agujeros hagas al aluminio, más humo producirá tu cachimba.
- Intenta distribuir la mayor parte de los agujeros en el centro o donde vayas a colocar la pastilla de carbón. De esta forma el circuito del aire será más hermetico y tu cachimba tirará más humo.
- Durante la fumada, mueve el carbón en circulo a través de la cazoleta de la cachimba. Lograrás que el tabaco se queme por igual en todas las zonas, prolongando el tiempo y la calidad de la fumada.
- Desmenuza el tabaco de la cachimba tanto como te sea posible, facilitarás el flujo de aire y podrás fumar tranquilamente sin tener que aspirar tan fuerte.
- Espera a que el carbón esté al rojo vivo antes de ponerlo sobre el tabaco. Normalmente se deja reposar en el cenicero de la cachimba hasta que está listo, y luego se sube a la cazoleta. De esta forma el carbón se encenderá antes, y cuando lo subas la cachimba empezará a tirar humo desde el primer momento. Te ahorrarás estar aspirando un rato sin que la cachimba saque nada de humo.